Los rumores eran ciertos. Jessica Wild, la icónica boricua que conquistó al mundo en RuPaul’s Drag Race y que volvió a hacerlo en All Stars 8 llega a la CDMX este domingo 2 de noviembre para encabezar la fiesta más grande del Día de Muertos: La Dominga XL. Así es, prepárate para un show donde los altares tendrán más glitter que veladoras y el único duelo será por ver quién sobrevive al brinco.

Del Werk Room al Foro Roma

Jessica Wild no necesita presentación: su paso por Drag Race la convirtió en un ícono de energía, carisma y lipsyncs que gritan “¡Viva la perra latina!”. Su regreso en All Stars 8 solo confirmó lo que ya sabíamos: que las boricuas no compiten, arrasan. Y ahora, La Dominga le da la bienvenida en su altar mayor el Foro Roma (Coahuila 92, Col. Roma), donde la fiesta arrancará desde las 2 PM con un cartel que promete más emociones que un capítulo de eliminación doble.

Pero Jessica no estará sola. A su lado estarán Garçonne, Unique, Deborah La Grande, La Mismísima Mackenzie, Christianne, Chroma, Perra Cotorra, Roxxy y Cristina Kirichenko, un line-up que podría revivir hasta al más tieso del panteón. Entre maquillaje, tacos, shots y taconazos, La Dominga volverá a recordarnos por qué es el evento dominical más esperado de la CDMX: un lugar donde el drag es religión y la fiesta, ritual.

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Una Dominga XL de miedo (y de orgullo)

Esta edición especial de Día de Muertos no será solo una celebración: será un homenaje. Porque en La Dominga el drag también es memoria, y la memoria se honra bailando. La producción promete visuales temáticos, shows espectaculares y muchas sí, muchas sorpresas que elevarán el espíritu (y los tacones). Y si la energía del público mexicano ya es conocida por su intensidad, imagínate cuando se combine con el fuego caribeño de Jessica Wild: va a arder Roma, literal.

De altar a pasarela: el drag como ofrenda viva

Más allá del show, esta edición de La Dominga vuelve a recordarnos por qué el drag es una ofrenda en sí misma. Es arte, es presencia, es resistencia. Cada performance, cada pestaña y cada salto son una manera de decir “seguimos aquí”. En un país donde la tradición y la rebeldía bailan al mismo ritmo, Jessica Wild y las reinas mexicanas llegarán para demostrar que la muerte no es el final, sino el mejor pretexto para celebrar la vida con música, con tacos y con mucho, mucho brillo.

Este 2 de noviembre, el panteón tiene reservación en La Dominga. La Dragversidad está avisada: no se trata de llorar a las muertas, sino de celebrar con las vivas que las mantienen eternas.

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