Sabemos que abril huele a algo más que primavera: huele a hierba, a libertad, a ritual y a goce colectivo. Por eso, este 19 de abril, la Colonia Obrera en CDMX no será un barrio más: se transformará en un verdadero Olimpo del humo donde reinarán las dragas, las pistas y la comunidad cannábica en su punto más alto, literal y metafóricamente. Diosas de Humo no es solo una fiesta, es un llamado. Una ceremonia queer para todxs lxs que celebramos el 420 como parte de nuestra cultura, identidad y resistencia.
Drags, beats y fuego verde: el ritual de medianoche
La noche arrancará desde las 10:00 PM hasta las 5:00 AM, prometiendo horas de éxtasis sonoro con un line up de DJ’s que harán que el humo baile contigo: Eva Blunt, Le Gio, DizShocka y Andrómeda pondrán a girar tus chakras en una danza entre ritmos, beats profundos y la vibración de cuerpos que solo quieren soltar, sudar y elevarse. No podemos dejar de mencionar que el lipsync también será parte del conjuro: battles épicas, performance, pelucas volando, y cuerpos en trance, porque aquí las diosas no rezan, perrean.
Y hablando de reinas: Candela y Amondi Blunt serán las maestras de ceremonia. Guías espirituales de esta noche de humo y brillo, comandarán el escenario como si de un altar se tratara, evocando la energía de lo divino queer en cada palabra y movimiento. Su presencia es fuego sagrado, el tipo de flama que no se apaga y que aviva a quien la observa.
¿Eres divina o solo vienes disfrazada?
Esta no es una fiesta para improvisar: se trata de convertirte en la diosa que eres o que ocultas. La convocatoria está hecha para que vistas tus mejores galas olímpicas y te entregues al ritual con look completo: corona, sombras, actitud y algo que te encienda. Porque aquí no hay reglas más que una: gozar sin miedo. Y como todo aquelarre contemporáneo, la pista será sagrada, así que respeta, consiente y comparte (si así lo sientes, claro).
Comunidad, humo y cultura queer
Diosas de Humo no se limita a ser un evento de entretenimiento. Es también un espacio de visibilidad para la comunidad cannábica, un refugio para las disidencias, y un recordatorio de que la cultura queer y la cultura del autocultivo, del goce libre, del placer colectivo y la celebración sin culpa están más entrelazadas de lo que muchos quieren admitir. Es la mezcla perfecta entre rave y resistencia, entre drag y activismo, entre glitter y marihuana.
Porque no hay nada más político que bailar libremente en un país que insiste en controlarnos. Porque celebrar el 420 no solo es fumar, es honrar lo que nos sana, lo que nos conecta y lo que nos une como comunidad.
Únete al ritual
Las entradas ya están disponibles, y créenos: no quieres quedarte fuera de este aquelarre de humo y tacón. Si quieres rendir tributo a la cannabis, a tus hermanxs queer y a ti mismx, esta es la noche. Compra tus accesos aquí.
