Si amas el terror, la suciedad y el glamour puede ir preparando las uñas negras y las pestañas de murciélago, porque ya hay fecha confirmada para el regreso de una de las competencias más oscuras y extremas del universo drag. La segunda temporada de The Boulet Brothers’ Dragula: Titans llegará el 7 de octubre a AMC+ y Shudder, justo a tiempo para celebrar Halloween como se debe: con gritos, sangre falsa y mucho, mucho glitter.
Un spin-off que eleva el drag a su lado más salvaje
Esta edición, que se ha convertido en una de las favoritas del fandom, reúne a 14 artistas drag de temporadas pasadas para enfrentarse en pruebas que no solo miden creatividad, diseño y performance también resistencia física y psicológica. Aquí no basta con tener un maquillaje perfecto: las reinas tendrán que enfrentarse a sus miedos más profundos y sobrevivir a los tres pilares que definen a Dragula: terror, suciedad y glamour. El premio lo vale: 100,000 dólares, un lugar estelar en la próxima gira mundial y, sobre todo, el título de Reina del Inframundo.
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Un jurado de pesadilla y de culto
Los Boulet Brothers, Dracmorda y Swanthula, volverán a conducir el show con esa mezcla de elegancia macabra y autoridad que ya es su sello personal. Pero no estarán solos: la temporada contará con invitados que son verdaderos íconos del género. Entre ellxs, David Dastmalchian (Dune, The Suicide Squad), Jennifer Tilly (Chucky, Bound), Todd McFarlane (creador de Spawn), Kate Siegel (The Haunting of Hill House), Don Mancini (padre de Child’s Play y Chucky), Bonnie Aarons (The Nun), y Akela Cooper (guionista de Malignant y M3GAN). Una alineación que por sí sola ya pone la piel de gallina.
Un aniversario teñido de sangre y celebración
El regreso de Dragula: Titans no ocurre en cualquier momento: coincide con el décimo aniversario de Shudder, la plataforma de streaming especializada en terror, suspenso y lo sobrenatural. En este contexto, la renovación de Titans forma parte de un acuerdo multiproyecto que los Boulet Brothers firmaron con AMC+ y Shudder, asegurando que la estética queer del horror siga teniendo un espacio central en la pantalla.
