Este sábado 21 de junio a las 15:00 hrs no hay excusas: el escenario más ardiente de la Ciudad de México está en San Juan de Aragón, y se llama La Draga de los Barrios II: Gran Final. El encuentro drag que nace del corazón de las periferias llega a su último round y la emoción está más intensa que una ceja mal pegada con prisa. ¿La sede? El mítico FARO Aragón, donde el arte no se vende: se comparte, se grita y se goza.
Organizado por la colectiva CIRCA y con respaldo de la Secretaría de Cultura capitalina, esta final no es un concurso más: es un statement político y artístico que declara alto y claro que el drag también florece fuera de las zonas de confort y de los reflectores mainstream. Porque sí, el arte está en el barrio, y este sábado se va a notar hasta en el cielo.
Finalistas con hambre de gloria
En esta competencia no solo se juega una corona: se juega el reconocimiento al talento disidente que nace entre avenidas, vecindarios y colectivos independientes, ese que no necesita permiso para existir. Las finalistas, visiblemente diversas, estéticamente radicales y creativamente letales, se enfrentan en una batalla épica donde el único resultado posible es el triunfo de la comunidad.
La imagen oficial lo dice todo: queens maquilladas de rabia, glamour y orgullo. Shows, lipsyncs, performance, fantasía y activismo se van a cruzar en una pista que no distingue entre lo político y lo fabuloso. Aquí, ser drag es resistir bailando.
Entrada libre, corazón abierto
Este evento es gratuito y para todas las edades, porque la revolución drag también es pedagogía popular, arte accesible y memoria colectiva. Es la oportunidad perfecta para ver en acción a quienes transforman cada show en un ritual de belleza y denuncia. Porque el drag en el barrio no necesita validación externa: ya es cultura viva.
