La Dragversidad amaneció con una noticia que cayó como baldazo de agua fría: el esperado RuPaul’s Drag Race: Werq The World Tour en México fue oficialmente cancelado. El show, programado para el 21 de octubre en el Pepsi Center de la CDMX, prometía ser una noche de lipsyncs, pasarelas y producción de nivel internacional.
Sin embargo, un comunicado de Ticketmaster que llegó a los usuarios que habían adquirido sus boletos para el evento, confirmó que “circunstancias de logística imprevistas y ajenas a la organización de OCESA, el recinto y el talento” obligaron a cancelar la fecha.
Del glitter al silencio: lo que implica la cancelación
Para la Dragversidad mexicana, que ya contaba los días para ver a sus reinas favoritas en vivo, la noticia representa más que un cambio de agenda: es el recordatorio de que los shows drag a gran escala en Latinoamérica todavía enfrentan obstáculos logísticos y de producción que no siempre son visibles para el público. Aunque el comunicado asegura que los reembolsos se harán de manera automática en las tarjetas con las que se compraron los boletos, lo que no se puede devolver es la ilusión de una audiencia que esperaba corear, gritar y vestirse para la ocasión.
TE PODRIA INTERESAR: Sasha Velour & Jimbo llegan a WERQ THE WORLD 2025
El peso de la ausencia en la escena local
El Werq The World Tour no es cualquier evento: es la gira drag más grande del mundo, un espectáculo que no solo acerca a las estrellas de Drag Race a sus fans, sino que también da un empuje mediático a la cultura drag en cada país donde se presenta. La cancelación en México deja un hueco en el calendario queer de 2025 y obliga a preguntarse cómo puede fortalecerse la producción local para que el drag de este tamaño no dependa únicamente de estructuras internacionales que, cuando fallan, arrastran con ellas a la comunidad que esperaba celebrarlas.
