La séptima temporada de La Más Draga sigue demostrando por qué es el reality drag más grande de México y Latinoamérica. Y como si las reinas no nos tuvieran ya con la peluca volando, ahora nos sorprenden con una invitada de lujo: Sylvia Pasquel, una de las figuras más icónicas del espectáculo mexicano. Pero… ¿quién es realmente esta diva que llega a ponerle su toque clásico y elegante al drag mexicano?
¿Quién es Sylvia Pasquel?
Sylvia Pasquel, cuyo nombre real es Sylvia Banquells Pinal, nació en la Ciudad de México el 13 de octubre de 1950. Es hija de la legendaria Silvia Pinal y del actor y director Rafael Banquells, por lo que el arte literalmente corre por sus venas. A lo largo de más de cinco décadas de trayectoria, ha destacado en cine, teatro y televisión, consolidándose como una de las grandes actrices mexicanas.
Entre sus proyectos más recordados se encuentran telenovelas como Qué pobres tan ricos, Antes muerta que Lichita y Amores con trampa. También ha participado en producciones teatrales y películas icónicas como El ángel exterminador de Luis Buñuel. Su estilo sofisticado y su temple escénico la han convertido en una figura respetada por generaciones enteras de artistas, y ahora su presencia en La Más Draga 7 promete elevar la energía del jurado a otro nivel.
La Más Draga 7: un éxito total desde su estreno
La séptima temporada de La Más Draga está arrasando. A una semana de su estreno, el primer capítulo ya superó el millón de reproducciones en YouTube, demostrando que el público sigue fiel a esta producción 100% mexicana que celebra la diversidad, el arte drag y la identidad.
Con una nueva generación de drags que vienen decididas a dejarlo todo en la pasarela, La Más Draga 7 se consolida como un fenómeno cultural que trasciende fronteras. Y si a eso le sumamos la participación de una figura de la talla de Sylvia Pasquel, no hay duda: esta temporada será legendaria.
Un encuentro entre generaciones
El drag siempre ha tenido un vínculo con el teatro y la actuación, y la presencia de Sylvia Pasquel representa justo eso: un puente entre la vieja escuela del espectáculo mexicano y las nuevas formas de expresión queer. Su aparición en La Más Draga 7 no solo aporta elegancia, sino también una validación artística de lo que el drag representa: arte, transformación y libertad.
