Doncella Café abrió sus puertas a un mundo mágico con la Wicked Drag Dinner, un espectáculo inolvidable en el marco del Día Mundial del SIDA. Inspirado en cuentos de hadas y en el universo del icónico musical Wicked, el evento transformó el espacio en una Ciudad Esmeralda donde reinas drag brillaron con creatividad, talento y un mensaje poderoso.


Una noche de celebración por el camino amarillo
La noche fue una celebración del arte drag en todo su esplendor. Desde la energía electrizante de Brisa Estelar, que deslumbró con trucos inesperados y una actuación magnética, hasta la sofisticada interpretación de Nina de la Fuente como Madame Morrible, el público vivió momentos llenos de magia y emoción.


Por su parte, Liza Zanzuzi encarnó a Glinda the Good con una dulzura encantadora, mientras que Luna Lansman hechizó como la imponente Elphaba, fusionando poder y misticismo en el escenario. C-Pher sorprendió a todos los invitados con su bella y melancólica interpretación de Dorothy nos llevó a Oz y nos hizo sentir llenos de orgullo ondeando la bandera LGBTQDrag+.
Como broche de oro, Amelia Waldorf se unió como invitada estelar, llevando la noche a otro nivel con una interpretación espectacular que rindió homenaje a Ariana Grande. Con canciones como «Popular» y un cierre épico, el evento no solo celebró la fantasía también destacó la importancia de la detección temprana del VIH y la eliminación de estigmas.
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La Wicked Drag Dinner no solo fue una noche de entretenimiento, sino una muestra de cómo el arte drag puede transmitir mensajes de inclusión, creatividad y conciencia. Doncella Café, una vez más, demostró ser un espacio para la magia y la diversidad, donde las historias cobran vida y dejan huella.