Draga Fest, el evento que nos ha regalado momentos icónicos y celebraciones inolvidables regresó con su edición Despechá, y vaya que nos dejó con la emoción a flor de piel.
Un equipo de lujo para una noche inolvidable ✨🎤
El escenario estuvo en manos de un team de hosts de primera: Juliane Mix, Valeria Voce, Marilla Evolett y Norman Elizondo, quienes hicieron que la energía del público iniciará con todo y directo a sus corazones.
Una competencia de infarto
Uno de los momentos más emocionantes de la tarde fue la competencia Camino a la Draga, donde Ozomatli se coronó como la gran ganadora. Sin embargo, Palmira del Mar y Kali Kaoz no se la dejaron fácil, entregando lip syncs memorables que hicieron vibrar a todo el público.
Elektra Vandergeld: presencia, poder y glamour
Desde la segunda temporada de Drag Race México, la imponente Elektra Vandergeld se hizo presente en el escenario con un look impactante que la hizo lucir simplemente poderosa. Su elegancia y presencia escénica fueron un regalo para el público.
¿Querías reír con el corazón roto?
La verdadera estrella del hosteo fue La Lupe, quien nos regaló risas interminables con su carisma y espontaneidad. Su presencia en el escenario fue simplemente espectacular, demostrando por qué es una de las mejores en lo que hace.
Un show para encontrar el amor… o al menos una cita 💘🤣
El evento también incluyó un divertidísimo show para encontrar pareja, donde los hosts hicieron de las suyas para asegurar momentos llenos de risas, coqueteo y sorpresas inesperadas.
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Llegó la Gatita Galáctica
Para casi cerrar la noche, la gatita galáctica Cattriona tomó el escenario con un performance cargado de desamor, energía y acrobacias que dejaron al público sin aliento. Con su característico estilo, fusionó emoción y técnica en una presentación que solo ella puede ejecutar, convirtiendo el dolor en un espectáculo visualmente impresionante.
Un cierre con mucha coreografía.
Y para el gran cierre de la noche, Marilla Evolett trajo la magia con su presentación de Abracadabra, dejando en claro que el arte drag es sinónimo de impacto y perfección. Su coreografía impecable, combinada con momentos épicos, fue el hechizo perfecto para cerrar la velada con broche de oro y dejar a los dragalovers con ganas de más.
