Juliane Mix subió al escenario de The Drag Show para recordarnos que la verdadera revolución no está en la peluca más alta, sino en el abrazo más honesto. Y no, no fue solo un discurso: fue un llamado emocional a la conciencia colectiva. Un manifiesto en voz viva para la Dragversidad.
Desde los primeros minutos, Juliane dejó claro que el drag es, por encima de todo, una plataforma de empoderamiento, una trinchera de libertad y visibilidad que no se puede permitir el lujo de fracturarse desde adentro. “Hay miedo de perder lo que hemos construido”, dijo, “pero ese miedo no debe dividirnos. Debe hacernos más fuertes”.
La comunidad primero, el ego después
En su intervención (que puedes ver completa en este video), Mix le habló directo al corazón de lxs organizadorxs, drags y aliadxs que sostienen los proyectos de la disidencia con uñas, esfuerzo y resiliencia durante The Drag Show.
Instó a vernos como “proyectos hermanos” y no como rivales, a construir puentes en lugar de levantar muros desde la envidia, el miedo o la competencia. En sus palabras, “no dejemos que el ego nos divida. Reconozcamos al otro como aliadx, no como amenaza”.
El aplauso no fue solo por cortesía: fue porque la comunidad se sintió vista, escuchada y nombrada. Porque cuando alguien se atreve a hablar de unión en medio del caos, esa voz se vuelve necesaria.
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No solo entretiene: también piensa, también cuida
En tiempos donde lo queer sigue siendo incómodo para muchos poderes, el discurso de Juliane Mix pone el dedo en la herida pero también ofrece bálsamo. Nos recuerda que el arte drag no es solo espectáculo: es red de apoyo, es comunidad organizada, es resistencia con tacón y convicción.
Y sí, puede haber diferencias. Pero el mensaje es claro: la respuesta no es dividirnos entre proyectos, entre estilos, entre etiquetas. Es mirarnos con ternura, aliarnos con intención y recordar que lo hemos construido todo… juntxs.
Aquí te dejamos el discurso completo: