Amanecimos con uno de esos comunicados que nos recuerdan que el amor (cuando es maduro y artístico) puede transformarse sin romper. Ank Cosart, pareja y colaborador de la reconocida drag queen C-PHER, compartió en redes sociales un mensaje honesto sobre el fin de su relación sentimental, dejando claro que lo suyo no fue una ruptura dramática, sino una evolución natural hacia la amistad y el respeto. “El cariño sigue intacto”, escribió, disipando rumores y marcando una línea de amor responsable y colaboración continua.
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Un cierre con amor (y sin drama)
En un entorno donde los vínculos drag suelen estar expuestos al ojo público y a la interpretación colectiva, Ank decidió adelantarse a las habladurías para poner las cosas en claro. En su comunicado, explicó que la decisión se tomó desde hace tiempo, pero que ambos siguen siendo amigos, cómplices y compañeros de trabajo dentro de la misma haus. En sus palabras: “seguiremos haciendo cosas juntos con la haus y se nos vienen muchos grandes proyectos en equipo.” Es decir, lo personal cambia, pero lo artístico sigue floreciendo.
Más allá del romance: el poder de la comunidad drag
Este gesto de transparencia no solo habla de una relación, sino de una ética que la escena drag necesita y celebra: La del respeto incluso cuando el amor se transforma. En lugar de escándalo, lo que Ank y C-PHER ofrecen es un ejemplo de madurez emocional y profesionalismo. En una industria que muchas veces romantiza el conflicto, su mensaje propone otra narrativa: la del cuidado entre colegas, la de priorizar los sueños comunes sobre los dramas personales.
