En Francis está a punto de escribir un capítulo que quedará para siempre en la memoria del drag europeo: La final de la primera temporada de Drag Race France All Stars se acerca, y con ella la pregunta que lo quema todo: ¿quién será la primera en entrar al Hall de la Fama francés? La decisión no es menor, porque más allá de una corona y un título, la ganadora se convertirá en el estandarte de una nueva era del drag galo, una que combina moda, irreverencia y una elegancia que no pide permiso.
Elips: la elegancia que corta como cuchilla
Si algo ha demostrado Elips es que no necesita gritar para imponer presencia. Su estilo es minimalista pero impactante, un drag de precisión quirúrgica que juega con las líneas, el color y la narrativa como si fueran armas. Quienes la siguen saben que su fuerza está en esa mezcla de frialdad estética con vulnerabilidad emocional que termina por atrapar hasta al público más duro. Si gana, lo hará demostrando que la sofisticación también puede ser letal.
Mami Watta: la diosa que arrastra con todo
Por otro lado, Mami Watta es pura potencia. Su drag es un ritual, una invocación a las raíces y un recordatorio de que la negritud y la feminidad queer en Francia tienen voz y brillo propio. En cada pasarela y performance ha desatado un magnetismo que hipnotiza, y su lugar en la final no es coincidencia: es resultado de una propuesta artística que trasciende lo visual para convertirse en experiencia espiritual. Si es coronada, será como ver a una deidad tomando el trono que siempre le perteneció.
Misty Phoenix: el ave que siempre renace
El nombre no le queda chico: Misty Phoenix ha caído, ha renacido y ha demostrado que no importa cuántas veces la subestimen, siempre vuelve con más fuego. Su drag está cargado de teatralidad, dramatismo y un talento vocal que le da un plus en cada reto musical. Ella representa a todas esas artistas que, aunque enfrentan tropiezos, saben levantarse con más fuerza y brillar todavía más. Ser la primera All Star francesa con ese nombre sería un statement de resiliencia.
Piche: la irreverencia hecha arte
Y finalmente está Piche, la favorita de quienes aman el caos divertido y la estética camp elevada a la décima potencia. Su drag no busca complacerte: busca hacerte reír, incomodarte y después dejarte pensando. Con una personalidad que llena la sala y un sentido del humor ácido, Piche encarna la esencia de lo que hace especial al drag: la libertad de ser cualquier cosa, incluso lo que nadie esperaba. Su victoria sería la prueba de que en Francia también hay espacio para el drag más descarado.
La primera en el Hall de la Fama
Elips, Mami Watta, Misty Phoenix o Piche… la corona está en juego y la decisión será histórica. Francia tendrá por fin su primera representante en el Hall de la Fama, y no importa quién se lleve el título, la victoria será para toda la comunidad drag francesa, que ha demostrado al mundo que su voz, su estilo y su arte no tienen nada que envidiar a nadie.
