En el episodio titulado «El tarot como ayuda extra», del proyecto Plática AMENA, Rebel Mörk y Mista Boo se entregan sin filtro ni pestaña postiza para hablarnos de algo que muchas veces se ignora entre luces y lip syncs: el drag como herramienta de sanación.
Rebel y Mista nos recuerdan que detrás del maquillaje y las plataformas hay cuerpos que han sido heridos, identidades que han tenido que reconstruirse desde los escombros del rechazo.
El tarot no predice: acompaña
Entre lecturas simbólicas y anécdotas mágicas, ambas artistas comparten cómo el tarot ha sido una herramienta espiritual que les permite interpretar su presente, entender su pasado y trazar con más conciencia el camino al futuro. “No es que el tarot me diga qué hacer, es que me recuerda lo que ya sé pero no quiero ver”, dice Mista Boo, con la claridad de quien se ha sentado muchas veces frente a las cartas a llorar y a reír.
El tarot, en sus manos, no es una moda ni una estética: es un ritual de autocuidado, una brújula en medio del caos interno y colectivo. Porque la magia también es una forma de resistencia.
Drag sin competencia: ¿utopía o posibilidad?
Ambas coincidieron en que uno de los mayores desafíos actuales dentro de la escena drag es la falta de apoyo entre colegas. Las presiones por destacar, los egos y la constante comparación generan un ambiente tenso que muchas veces se vuelve solitario. El mensaje es claro: el drag, cuando se vive en comunidad, crece, brilla y se sostiene.
TE PODRIA INTERESAR: Bruno y Carlo confiesan todo en «El Podcast del Momento»
Del show al sacudón social
Mista Boo no se guardó nada: el drag, según ella, debe seguir siendo una forma de activismo, un espacio incómodo para quienes viven cómodos con las normas. El escenario es su trinchera, su altar, su manifiesto. Rebel, por su parte, defendió la autenticidad por encima de cualquier expectativa de lo que “debería” ser una drag queen.
Y justo ahí es donde ambas coinciden: el público no busca perfección, busca verdad. En un mundo donde todo parece filtrado y editado, el drag auténtico, el que nace desde las entrañas es el que deja huella.
El futuro es drag, y es espiritual
Con esperanza en la voz, tanto Mista Boo como Rebel Mörk se mostraron optimistas sobre el camino que el drag sigue recorriendo. Quieren más espacios, más reconocimiento, pero también más conciencia. Más arte que incomode, que sane, que represente.
Este episodio de Plática AMENA no es solo una conversación entre amigas: es un recordatorio de que el drag no se maquilla solo con colores, sino también con heridas, historia, intuición y amor. Y que cada vez que una drag se para frente al espejo, frente al escenario o frente a sus cartas, está diciendo: “Aquí estoy, y esto también es arte”.
Si quieres ver el episodio completo aquí te lo dejamos:
